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Dejan 20 puntos policiales en la Cota 905

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Luego de la actuación de los cuerpos de seguridad del Estado en la Cota 905 de Caracas y la supuesta participación de más de 20 paramilitares colombianos en esas acciones para el presunto entrenamiento de las bandas criminales, tres personas realizaron este lunes 12 de julio una especie de balance del operativo policial en la zona.

El periodista de sucesos Román Camacho informó que la actividad policial en las zonas como La Vega, El Cementerio y la misma Cota 905 continúa aunque con una menor intensidad, donde indicó que hay más de 20 puntos policiales dispuestos con el objetivo de evitar que los delincuentes vuelvan a tomar el lugar.

Dijo que ahora los funcionarios policiales van casa por casa buscando a los líderes negativos, mientras que existen rumores de que estas personas huyeron a zonas como San Agustín, Coche o El Guarataro.

Refirió que desde hace tiempo los cuerpos de seguridad sabían que la zona estaba controlada por los criminales y que la situación había salido de control; aunque buscaban soluciones menos violentas para cesar las actividades delictivas como por ejemplo dialogar con ellos, como propuso el director del Cicpc, Douglas Rico. Sin embargo, dijo que se reconoció desde el Ejecutivo que no se puede dialogar con ese tipo de personas y tras la acción de la banda el miércoles 7, se tomaron medidas.

Considera que hasta el momento puede considerarse «exitoso» el operativo por la toma de la zona, que ya no es una «fortaleza» para las bandas criminales; pero advirtió que es importante ver si se puede decir que las acciones den un éxito a largo plazo con la captura de los líderes negativos y que se mantenga la protección policial a la población.

Dijo que los uniformados, según lo que vio en el lugar, respetaron los DDHH de las personas y que entraron a las casas de los ciudadanos que viven en el lugar sin violencia. Además, refirió que se encontró un arsenal de guerra y unas 24.000 municiones sin percutar; vehículos de última generación que fueron quemados para protegerse y poder escapar.

Población temerosa e insegura

Por su parte, la líder comunitaria perteneciente a la ONG Caracas Mi Convive Saraí Figueredo, resaltó que en la Cota 905 tuvieron que aprender a manejar esa situación para poder vivir en el lugar y evitar que les pasara algo.

Dijo que durante los últimos días tuvieron la muerte «muy cerca» debido al enfrentamiento entre las bandas criminales y los cuerpos de seguridad. De igual forma, cuestionó cuáles fueron los resultados reales del operativo de seguridad al referir que observa diariamente personas con miedo y con rabia, así como con incertidumbre porque «no sabemos en qué punto estamos».

En ese sentido, refirió que la población que hace vida en la Cota 905 y en las zonas aledañas no pueden sentirse más seguros y denunció que los funcionarios policiales continúan violando los DDHH de la ciudadanía. Refirió que los efectos se llevan electrodomésticos y material deportivo de las canchas, así como también dijo que hay puertas destrozadas y las mujeres han sido humilladas.

«¿Qué culpa tenemos nosotros de haber nacido aquí y habernos criado aquí? No tenemos por qué pagar los platos rotos de los demás. ¿Por qué se roban nuestras cosas?», espetó.

¿Es para proteger o por intereses políticos?

El director del Observatorio Venezolano de Violencia, Roberto Briceño León, indicó que es necesario preguntarse por qué se desembocó en la situación actual que se registró en la Cota 905, diciendo que cuando una banda criminal tiene un arsenal como el que fue incautado, «el problema es más difícil y complejo de tratar».

Briceño León considera que desde el Estado se ha tenido una política de «permisividad» hacia las bandas delincuenciales y de favorecer las llamadas zonas de paz. También enfatizó que la falta de sensación de seguridad radica en la permanencia de los funcionarios y que no sea solo una acción momentánea.

Destacó que hay un problema de fondo que es el negocio que estas bandas manejan y que debe ser atacado, ya que el negocio persistirá aunque logren capturar a los líderes negativos porque pueden venir otros a ocupar el lugar.

En el mismo tono, se preguntó si realmente se busca proteger a la ciudadanía o es que vieron una amenaza política a su estabilidad en el poder; al tiempo que destacó que el éxito también dependerá de que existan acciones a mediano y largo plazo que eviten la proliferación de los criminales.

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