Centenares de incendios forestales en el oeste de Canadá obligaron la evacuación de 15 mil personas, hecho que llevó a las autoridades a declarar Estado de Emergencia, ya que hasta el viernes permanecían activos 388 incendios forestales y se teme que la situación empeore debido a la situación meteorológica.
El incendio más grave es el que afecta a las poblaciones de West Kelowna y Kelowna, a unos 300 kilómetros al este de Vancouver y con una población combinada de más de 160.000 personas.
Las llamas han avanzado y han destruido varios edificios de dos localidades. El aeropuerto internacional de Kelowna ha tenido que cesar sus operaciones y el espacio aéreo ha quedado restringido a las operaciones de lucha contra los incendios.
En los Territorios del Noroeste, en el norte del país, las autoridades anunciaron en la noche del viernes que el 95 % de los 20.000 habitantes de la ciudad de Yellowknife ya han evacuado la localidad.
El primer ministro canadiense, Justin Trudeau, se desplazó el viernes a la ciudad de Edmonton para visitar uno de los centros de acogida para los evacuados de Yellowknife
Aunque la orden establecía que el plazo máximo para la evacuación era el mediodía del viernes, se estima que unas 1.000 personas todavía permanecen en Yellowknife.
Su alcaldesa, Rebecca Alty, solicitó en una conferencia de prensa celebrada en la noche del viernes que los que todavía permanecen en la ciudad la abandonen lo antes posible ya que las llamas están a sólo 15 kilómetros de la localidad.
En las últimas horas, equipos de emergencia con la ayuda de las fuerzas armadas del país han creado cortafuegos alrededor de Yellowknife a la vez que han rociado el terreno y edificios con líquido para protegerlos contra las llamas.
Con información de EFE.
