El señor Pedro Núñez inició una huelga de hambre a las puertas de la sede de la Fiscalía en Carabobo.
La acción la mantiene porque aún no ha tenido respuesta. Su caso lleva un año y tres meses en este organismo.
“Me parece increíble que en todo este tiempo no haya un pronunciamiento. Hasta cuándo la impunidad”.
Núñez relató que trabajaba como concesionario del comedor para la compañía Proagro desde el 2012 al 2017.
Fue despedido y sus equipos expropiados, pese a que tenía el contrato al día con la empresa. La compañía no le canceló 150 mil dólares que le debía.
“Realizaron toda la experticia contable de las pruebas, pero han dilatado el proceso pese a que hay un expediente listo. En el documento reposa todas las investigaciones de los bancos en los cuales se hizo la trampa y los clientes involucrados. La compañía defraudó al Estado y a mí”.
Señaló que el Cicpc ha enviado un oficio cuatro veces a la empresa y no lo ha contestado.
“La semana pasada botaron a la Fiscal y no entiendo por qué este organismo sigue amparando la compañía. El presidente Maduro dice que hay que acabar con la corrupción, pero en Carabobo los garantes que esto no suceda se mantienen en silencio”.
Núñez pidió una audiencia urgente con el nuevo fiscal José Barrios para entregarle en sus manos las dos graves denuncias que tiene.
“Hay funcionarios dentro del organismo que están perjudicando con desidia la gestión del doctor Tarek William Saab”.