El pasado primero de noviembre, Carabobo cumplió ocho años que no produce papas de uso industrial variedad atlantic.
La región, al igual que Aragua y Lara, ya no atiende la demanda del sector empresarial.
Esto es producto que en el país no se permitió más las licencias de importación y la nación no produce esta semilla.
Aldemaro Ortega, presidente de la Federación Nacional de Productores de Papa y Hortaliza de Venezuela, explicó que con este tubérculo de uso industrial, la comercialización era segura.
La agroindustria les facilitaba la semilla, abono y pre emergentes para que naciera en lo limpio.
Al final, los productores realizaban una estructura de costos y entre los agricultores y la industria se definía el precio final, debido a que había un mercado cautivo.
Señaló que la papa al salir del terreno iba directo a los almacenes de la agroindustria.
Explicó que la situación es distinta con la de consumo fresco, o conocida como “María Bonita” que se produce en Venezuela.
Esta tiene un mercado inseguro, porque se debe luchar con varios factores: la producción nacional, competencia desleal generada por el contrabando que ingresa de Colombia y la falta de liquidez que tienen los consumidores.
“Los ciudadanos están adquiriendo productos más baratos. Prefieren comprar cuatro kilos de yuca por un dólar o un paquete de harina de maíz, antes que llevar la papa”.
No obstante, señaló que si el Ejecutivo nacional les entrega las semillas, el fertilizante y logra la colocación, aceptarían la propuesta.
“Nosotros no contamos con la capacidad adquisitiva para sembrar papa de consumo fresco”.
Los precios
Manifestó que para sembrar una hectárea se necesitan cinco mil dólares. El saco de semillas cuesta 100 dólares, si se multiplica esta última cifra por 50 dan los cinco mil mencionados antes. “Estos recursos no los tenemos”.
A esta cifra se le debe sumar 2.500 dólares, suma la cual se utilizará para comprar 35 sacos de fertilizantes. Es decir que se requiere $7.500.
La cantidad no incluye insumos de pre emergentes, mano de obra, regadores, ni el gasoil.
Ortega dijo que todos estos factores hacen cuesta arriba trabajar con este rubro.
Comentó que están sobreviviendo con la siembra de hortaliza asiática para la comunidad china de Aragua, Lara, Distrito Capital, Anzoátegui y Carabobo.
“Nuestro cultivo fuerte siempre ha sido la papa”.