Venezuela era el tercero en disputa en el Grupo de la Muerte. Llegó a Miami con demasiadas cuentas por cobrar en el Clásico Mundial, desde 2006. Y ahora, después de tres juegos y tres victorias, es el primer clasificado a los cuartos de final en el capítulo americano del torneo.
Esta Vinotinto es distinta a las que asistieron a las anteriores cuatro ediciones de la justa. Y eso justifica la ilusión que converge en lo que sucede en el Loan Depot Park. Los tambores en el dugout y el clubhouse, los bailes en el terreno, el respeto al rival, sí, pero con gran confianza en sí mismos. Todo hasta ahora es fiesta y justificada esperanza.
El primer lugar del Grupo D está definitivamente en manos de los dirigidos por Omar López, gracias a la victoria 4×1 ante Nicaragua este martes. Anthony Santander volvió a aparecer con el bate. Y hay un nuevo protagonista, que da alivio y permite creer en cosas grandes: el creciente dominio del bullpen.
El duelo
Nicaragua lanzó a su mejor hombre contra Venezuela: el veterano grandeliga Erasmo Ramírez. López contratacó con uno de sus ases, Eduardo Rodríguez. Se suponía que sería un duelo cerrado en la primera mitad del choque. Y lo fue, aunque hubo diferencias inesperadas.
Ramírez estaba ansioso de reivindicarse, tras su mala salida contra Puerto Rico. Lo hizo con tres innings impecables. Y mientras tanto, Rodríguez estuvo inseguro durante toda su presentación. Se fue a las duchas como el posible perdedor, pero su oponente solo pudo hacer 41 lanzamientos debido al poco descanso que tenía. Todo quedó en manos de los relevistas de ambos países. Y como los bates nicas no aprovecharon las oportunidades que tuvieron ante E-Rod, terminaron echando de menos esas carreras que no hicieron cuando sí tuvieron la oportunidad.
La figura
Anthony Santander está en su momento. Ha sido protagonista en cada uno de los tres topes. Viene de su mejor cosecha en la MLB, la primera sobre 30 jonrones. Y cada día aporta algo nuevo. Esta vez largó doble, sencillo y tomó dos boletos. Anotó una, empujó otra y batea para .455 de average. Es figura del Clásico Mundial.
La contrafigura
Citemos no una, sino dos. Rodney Teophile entró en sustitución de Erasmo Ramírez y resultó ser todo lo contrario de lo que labró el veterano sobre la lomita. La rebelión decisiva de Venezuela empezó ante él. Se descontroló, dio dos bases por bolas y le dejó el rancho ardiendo a Leo Crawford, que tampoco pudo hacer valer el mote de «apagafuegos».
Cohetazo de Andrés Giménez empató el choque y otro de Eugenio Suárez empujó las dos de la ventaja en ese cuarto inning. Es verdad, a la Vinotinto le costó un mundo esta vez. Pero cuando se abrió la brecha, volvió a aprovecharla, una característica que viene mostrando desde el sábado. Eso es esperanzador.
La clave
El bullpen. Y sobre todo el relevo de José Ruiz. No de balde tiene rato como uno de los setups de los Medias Blancas en las Grandes Ligas. Tiró dos innings impecables, tras fallar E-Rod, y luego de él apareció Carlos Hernández, en su debut en el torneo y con rectas de 100 millas por hora. Eduardo Rodríguez había permitido siete hits en solo dos entradas. Fue casi un milagro que solo recibiera una anotación. Pero los cinco bomberos que le siguieron aislaron cuatro inatrapables, nueve ponches, ningún boleto y ninguna rayita en siete episodios. Brillante.
Destacable
Venezuela tiene el segundo mejor pitcheo colectivo del torneo, con 2.33 de efectividad global. Solo Japón (1.50) tiene mejor registro, aunque en un grupo menos competido que el llamado «Grupo de la Muerte». Eso se debe en buena medida a los relevistas. Apartando el lapsus contra Puerto Rico, que derivó en carreras contra Andrés Machado y Jhoulys Chacín, los bomberos han trabajado como esta vez ante Nicaragua: con seguridad. El que se suponía que era el lado flaco Vinotinto empieza a lucir como una eficiente fortaleza.
Breves
José Quijada se anotó su segundo hold del Clásico Mundial, con otro inning en blanco. Silvino Bracho le siguió con otro relevo impecable que le hace tener ya un hold junto a su juego salvado. Miguel Cabrera, aparentemente, jugó por última vez en el torneo por decisión de los Tigres de Detroit. El manager Omar López asomó la posibilidad de utilizar a Robinson Chirinos como receptor abridor este miércoles ante Israel. Venezuela aseguró el primer lugar en el Grupo D y su rival en cuartos de final será el que ocupe la segunda plaza en el Grupo C. 21.823 personas pagaron entradas en el loan Depot Park.
El Emergente.
