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Alfredo Fermín sigue presente en el corazón del periodismo carabobeño a un año de su partida

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Un día como hoy el periodismo carabobeño perdió a  Alfredo Fermín,  Doctor Honoris Causa de la Universidad de Carabobo, quien con su trabajo como reportero  y columnista durante más de cuatro décadas, no solo plasmó la realidad de Carabobo, sino también se convirtió en el gran defensor y protector del patrimonio histórico y cultural de Valencia.
Hoy, a un año de su ausencia física, sigue presente en el corazón del periodismo carabobeño, porque dejó un legado de aprendizaje sobre todo para los estudiantes de comunicación social y de las nuevas generaciones de periodistas. Sin embargo, Valencia lo sigue extrañando, como también sus amigos y sus lectores,  que disfrutaban de cada una de sus noticias, porque cada acontecimiento reseñado  por Alfredo era como vivirlo, por ese estilo tan particular que solo él tenía para relatar los hechos, sin que nada quedara por fuera.

Era difícil que a Alfredo se le escapara algún detalle a la hora de escribir sobre algún hecho en la ciudad.  Pero también no le temblaba el pulso para denunciar lo que se tenía que denunciar, en su columna  de los domingos Hoy y Después en Valencia, en El Carabobeño. Nadie se atrevía a desmentirlo, ni siquiera el gobernante, ni autoridad de turno, porque sabían que cuando Alfredo decía algo en su muy leído espacio, era porque estaba muy bien dateado y hasta con pruebas en la mano.

No solo se nos fue el gran periodista y el gran defensor  de Valencia, también se fue el amigo,  el maestro, el mentor, el confidente,  el guía y el hombre de gesto solidario. Si algo  caracterizaba a Alfredo era su solidaridad,  de la que muchos aprendimos entre las tantas enseñanzas que dejó a varias generaciones.  Alfredo también fue un hombre de fe inquebrantable, honesto,  y gran devoto de la virgen del Socorro,  como lo calificó  el arzobispo de Valencia, Reinaldo Del Prette Lissot.

Solo Alfredo tenía los suficientes conocimientos  para cubrir una fuente  como es la Iglesia,  para la cual  es importante saber utilizar los términos a la hora de redactar la información.  Con la llegada de la reliquia del Dr. José Gregario Hernández lo recordamos mucho, pero seguro él también presenció ese gran acontecimiento desde el cielo, o quizás en cualquier lugar de la plaza Sucre que se convirtió en un gran templo para los actos celebrativos, porque si algo tenía es que visitaba el centro de la ciudad  casi a diario.
En 2019,  recibió un gran homenaje por parte  del Colegio Nacional de Periodistas,  seccional Carabobo, durante el cual se confirió la Orden  Alfredo Fermín, un acontecimiento muy especial que significó un encuentro cargado de emociones, afectos, lágrimas y sonrisas, donde él estuvo presente y compartió buena parte de la noche,  y en el año  2020  la junta directiva del Ateneo de Valencia,  presidida por el ex rector de la UC, Elis Mercado,  a solicitud de Luis Tomás Izaguirre anunció la creación de la Orden que lleva su nombre,  en reconocimiento al apoyo  cultural que dio a la ciudad y al estado Carabobo. 

En estos tiempos que se viven de pandemia, incluso de confrontación política en Carabobo, su pluma hace mucha falta.

Este miércoles, a las 5 de la tarde, se oficiará la misa en su honor, en la iglesia La Purísima, organizada la familia Golindano Noguera.

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