Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide

¡ALERTA! Centro Nacional de Bioética advierte que Sputnik V no está autorizada en el país

Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide
Facebook
Twitter
WhatsApp
Pinterest
Pocket

El Centro Nacional de Bioética (Cenabi) advirtió al país que la vacuna rusa contra la COVID-19, la Sputnik V, aún se encuentra en fase experimental.

Asimismo insiste que la vacuna » no está autorizada para su uso en la población general, pese a que el gobierno de Nicolás Maduro haya aprobado su aplicación en los venezolanos».

A través de un comunicado difundido este 15 de octubre la asociación civil defensora de la dignidad de las personas y sus derechos en el área de la salud, denunció que las personas que están recibiendo la dosis bajo esta condición “experimental” corren mayor riesgo.

Agrega el comunicado que «el producto no se encuentra del todo comprobado y pudiera producir efectos secundarios negativos que no se conocen para el momento”.

“Las personas que están recibiendo la vacuna en esta condición experimental corren mayores riesgos que las que la reciben una vez aprobada, porque la eficacia del producto no está del todo comprobada y pudiera producir efectos secundarios negativos que no se conocen para el momento”, advierte el documento.

Consideraciones según bioéticas

El Cenabi recordó que la aplicación de la vacuna en forma experimental puede ocasionar efectos secundarios negativos en los seres humanos.

En este sentido, enumeró una serie de principios bioéticos de carácter universal ante estas irregularidades:

La participación debe ser libre y voluntaria. Nadie debe obligar a otra persona a vacunarse, ni coaccionarla para que lo haga con dádivas o amenazas.

La persona que se invita para ser vacunada, debe ser informada con detalle sobre varios aspectos: características de la vacuna que va a recibir y su carácter experimental.

Los efectos positivos que se esperan de la vacuna,  riesgos y efectos secundarios conocidos y la posibilidad de que se presenten otros que aún no se conocen, responsabilidad que asumen el patrocinador de la vacuna y el Estado venezolano ante los efectos adversos que se pudieran presentar.

También deben conocer sobre la libertad que tiene la persona para negarse a participar o retirarse después de haber aceptado y sobre el resguardo de la confidencialidad de la información recabada.

Todo debe ser consignado en un documento escrito, el “Consentimiento Informado”, que la persona debe firmar si está de acuerdo en participar y debe ser refrendado por la autoridad que conduce la investigación y un testigo independiente.

Toda la información sobre la vacuna y el proceso de vacunación debe estar contenida en un “Protocolo de Investigación” .

Previo a su desarrollo debe ser sometido a la aprobación de un Comité independiente de Bioética del país, que cumpla con las normas de la Unesco y del Instituto Nacional de Higiene Rafael Rangel y que se encargue además de dar seguimiento a la investigación.

Denuncia a nivel internacional

El Centro Nacional de Bioética denunció que estas consideraciones no se están cumpliendo en el país.

Todos estos requisitos se encuentran basados en los Principios Fundamentados de la Bioética, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en otras leyes universales que de no cumplirse en el país se estará atentando contra los derechos humanos de los venezolanos.

Asimismo, la junta directiva comunicó que elevó la denuncia a los organismos nacionales e internacionales y exhortó a la población venezolana a exigir el respeto de sus derechos

Fuente: efectococuyo.com

Facebook
Twitter
WhatsApp
LinkedIn
Pinterest
Previous slide
Next slide
Previous slide
Next slide

Economía

Política

WP Radio
WP Radio
OFFLINE LIVE
Scroll al inicio