El mega hueco que recoge las aguas pluviales que vienen de las distintas direcciones de la avenida Lisandro Alvarado y Enrique Tejera, para caer en la San Juan Vianney, está siendo acondicionada por la alcaldía de Valencia, la cual procedió a limpiar el fondo del pozo y colocar defensas para evitar que vehículos, motos o personas caigan en el tremendo hoyo, tal como ha venido ocurriendo desde hace más de 20 años.
Este viernes, el alcalde Alejandro Marvez, supervisó los trabajos de rehabilitación y defensa en el dispositivo de captación de aguas pluviales, ubicado en el cruce con avenida Enrique Tejera, muy cerca de la escuela Fe y Alegría, ubicada en el sur de la parroquia Miguel Peña.
Con esta obra se le está dando respuesta a las constantes solicitudes de los habitantes de la zona, quienes llevan contadas las personas que han fallecido al caer en el “pozo de la muerte”, por no contar con las defensas o protectores para evitar los accidentes ocurridos en la zona.
En ese sentido, cuadrillas de de Iamvial se encuentran trabajando de manera oportuna en la corrección de los elementos de seguridad, mediante colocación de tuberías de defensas flex beam, similares a las que se utilizan en las autopistas para, posteriormente, construir un enrejado de cabillas de una pulgada de ancho e instalar una escotilla de apertura, a fin de facilitar el proceso de limpieza de sedimentos en el dispositivo, dijo el alcalde.
Marvez recordó que el equipo municipal que lo acompaña se mantienen desplegados esta importante avenida, mediante la rehabilitación de drenajes, asfaltado, entre otras obras, a fin de mejorar las condiciones de ésta y otras arterias viales del municipio, de acuerdo con los lineamientos emanados por el Presidente de la República, Nicolás Maduro, y por el gobernador Rafael Lacava, con la finalidad de brindar soluciones a los requerimientos de la población.
La comunidad aplaude los trabajos que se vienen realizando en el hueco de aguas pluviales, siendo esta la primera vez, que la alcaldía de Valencia se aboca a desarrollar un mecanismo de defensa para evitar nuevos accidentes.