(Por: Lionel Álvarez Ibarra)
.-El pasado 22 de abril, se cumplió un nuevo aniversario de la muerte de Miguel de Cervantes, el máximo exponente de la literatura española.
Las fechas asociadas a Cervantes, siempre me hacen recordar, mi visita a Alcalá de Henares, la ciudad natal del escritor. La recuerdo, porque fue una visita muy peculiar, y hasta fortuita. Estaba de vacaciones en Madrid y viajaba en el Metro. Me acompañaba mi esposa y una pareja amiga. Ví en el plano de rutas, que una línea llegaba a la estación de Alcalá de Henares. Seguro de mis conocimientos, les dije a mis acompañantes, que allí quedaba la plaza de toros en donde había sido corneado mortalmente, Manuel Rodriguez “Manolete”, el más famoso de los toreros españoles. Los convencí de desviarnos, y llegar hasta allá, para conocerla.
Al salir de la estación, muy cerca, se encuentra la plaza. Después de admirar su arquitectura, iniciamos un recorrido por sus alrededores, y caminamos un rato por las calles aledañas, atestadas de turistas. Creyendo haber visto lo más importante que nos podía mostrar la ciudad, nos fuimos hasta la estación y regresamos a Madrid.
Muchos años después, me di cuenta, que estaba equivocado. Que Manolete murió en la plaza de toros de Linares, y no, en Alcalá de Henares, como pensé. La confusión de ese par de palabras parónimas (Linares – Henares), hizo que, aquel día, limitará mi visita a la plaza de toros, cuando pude haber recorrido a una ciudad que está llena de historia y cultura.
Fue construida por los romanos en el siglo I d. C., y la llamaron Complutum. La etimología exacta se desconoce, aunque la hipótesis más aceptada, es que deriva del latín “compluvium”, que significa «lugar donde converge el agua», en clara referencia a los tres ríos que se unen en la zona. La ciudad siempre recuerda con orgullo, en diferentes formas, su origen complutense.
Los árabes llegaron en el siglo VIII, y desarrollaron el centro urbano en la margen izquierda del río Henares, donde edificaron un castillo amurallado, teniendo al río como defensa natural. El nombre de la ciudad proviene entonces, del término árabe al-qal’a Nahar, que significa «Castillo sobre el Henares».
Así como en Madrid existe la Puerta de Alcalá, en Alcalá tienen la Puerta de Madrid, portales de entrada y salida de la vía que, por siglos, ha comunicado ambas ciudades, distantes a solo 30 kilómetros.
La evolución de la ciudad fue muy influenciada por la obra del famoso Cardenal Cisneros, quien a finales del siglo XV, consigue la aprobación para construir la Universidad Complutense, con dormitorios para los estudiantes, considerándose entonces que fue el primer campus universitario del mundo.
En el siglo XVI nace Miguel de Cervantes, el más ilustre de los hijos de Alcalá, y con quién siempre será asociada la ciudad. No se tiene fecha exacta de su nacimiento, pero su partida de bautismo, con fecha 9 de octubre de 1547, aún se conserva en la Casa Consistorial de Alcalá.
Cuando la Universidad de Alcalá tenía ya, más de tres siglos de fundada, surge un evento que la va a afectar notablemente. En el año de 1813, la Comisión de Instrucción Pública de España, elaboró un informe, en donde recomendaba la existencia de universidades, solo en algunas capitales de provincia. Como consecuencia, la Universidad de Alcalá, debió cerrar, y muchas de sus dependencias fueron trasladadas a Madrid.
El informe también señalaba la necesidad de crear una universidad central en Madrid, que actuaría como referencia en todo el país. La nueva universidad madrileña, abrió sus puertas en 1822, se llamó inicialmente «Universidad Literaria», para pasar posteriormente a denominarse «Universidad Central».
En el año de 1970, alegando ser la heredera, de la primitiva Universidad Complutense fundada por el Cardenal Cisneros, adopta el nombre de Universidad Complutense de Madrid, llamada popularmente «la Complutense».
Hoy en día, Alcalá de Henares forma parte de la Comunidad de Madrid, y desde 1998, su casco histórico, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, en reconocimiento a su condición de primera ciudad universitaria que ha existido en el mundo, y a su concepción de ciudad que proyectó el ideal humanista a América.
En ocasiones, me visualizo en aquel vagón del Metro, diciéndole a mis amigos, con aquella seguridad que da la ignorancia, que conoceríamos una de las plaza de toros más famosas de España, sin saber que estaba confundiendo, la ciudad que vio nacer a Cervantes, con la que vio morir a Manolete.
Lionel Álvarez Ibarra
Mayo 2021
NOTA: A mis amigos, Fernando y Cristina, quienes me acompañaron en el viaje, les pido disculpas, por haberlos convidado a navegar en ese océano del desconocimiento. Ojalá, que este breve resumen histórico, sirva como bote salvavidas, para rescatarlos del naufragio de la ignorancia, que vivimos en Alcalá de Henares.
