(Carlos Rojas Esser – NDP) Lionel Messi no se habla con el presidente del Barcelona y hace apenas tres semanas provocó el mayor terremoto que se recuerda en el club al manifestar su deseo de marcharse.
Hace 20 años el entonces presidente del club no sabía quién era Messi y era Messi quien soñaba con jugar en el Barça. El 17 de septiembre del 2000, el día que siendo un niño llegó a Barcelona, acompañado de su padre para fichar, o intentarlo, por el club azulgrana.
Josep Maria Minguella, quien sin duda es parte providencial en el fichaje de Messi por el Barça meses después, recordó en primera persona para ESPN Deportes aquella simple historia… Que tuvo su miga.
e cumplen dos décadas del primer día de Messi en Barcelona. De la mano de su padre Jorge llegó a media mañana al aeropuerto de El Prat procedente de Buenos Aires con dos billetes pagados por Minguella, hoy retirado de la primera línea y entonces afamado representante clave en los fichajes de Maradona, Stoichkov o Rivaldo.
Minguella supo de él «por Juan José Mateos, un abogado argentino que vivía en Barcelona y me llamó hablándome de él, que con solo 12 años era una maravilla». Enfrascado en asuntos varios con el entonces recién proclamado presidente Gaspart, discutiendo el futuro de Rivaldo principalmente, el representante se tomó el tema Messi «como algo personal. La verdad es que no le di mucha importancia hasta que Mateos me dio unos vídeos y vi que sí, que era algo fuera de lo normal y pensé que podíamos hacer algo».